Si hay algo que recuerdo de las películas de Indiana Jones es el dirigible de La Última Cruzada. Estos gigantes del aire surgieron como evolución natural al globo usado ya por los franceses hace mas de 200 años. Necesitaban un motor para ser impulsados por un motor y una forma mas aerodinámica y tras la Primera Guerra Mundial la industria gozaba de buena salud.
Sin embargo dos incidentes muy graves con casi 100 víctimas mortales hicieron que se interrumpiese la producción. Uno de ellos fue el LZ 129 Hindenburg que junto con su gemelo el LZ 130 Graf Zeppelin II fueron los mas grandes construidos. Sus dimensiones eran de 245 metros de largo y 41 metros de diámetro, tan largo como el Titanic. Alcanzaba una velocidad de 135Km/hora.
El 6 de mayo de 1937 el Hindenburg amarraba en la base de Lakehurst (Nueva Jersey). Debido a la energía estática debida a una tormenta electrica que habia pasado horas antes, la superficie del dirigible construida a base de nitrato de celulosa (pólvora) prendió y en menos de 40 segundos toda la estructura se convirtió en un amasijo de chatarra. A pesar de la rapidez del desastre solo 35 de las 97 personas murieron.
Debido a su inseguridad y aparatosidad las grandes potencias mundiales perdieron el interés por la fabricación del invento del conde Ferdinand von Zeppelin.
Información: Wikipedia
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